Por: Eduardo Gesumaría “Sprinter”
Sin dudas Héctor Luis “Pirín” Gradassi fue uno de los mejores pilotos de la historia del automovilismo argentino. Hábil mecánico, de un manejo ágil y dotado de una inteligencia especial para plantear una carrera, logró cuatro veces el campeonato argentino de TC que pudieron haber sido cinco, de no mediar la resolución de la ACTC de extender el torneo de 1979 hasta 1980, cuando Pirin se había ya retirado al igual que Ford.
Pero al mismo tiempo Gradassi era muy hábil para controlar los tiempos y hay dos anécdotas que lo pintan de cuerpo entero.
La definición con Traverso
En la carrera de San Miguel del Monte en 1974, Miguel Herceg, el preparador de los Ford Falcon, le pidió a Gradassi que dejara ganar a Juan María Traverso, su compañero de equipo, que estaba muy bajoneado. “Pirín” dijo que sí y preguntó qué es lo que debía hacer, a lo que Hercerg respondió: “No lo pases en la ruta y mantenete siempre detrás”.
Se largó la carrera y los dos pilotos pasaron al frente con Traverso y Gradassi en ese orden. Se llegó así a la última curva que daba entrada a la recta final de llegada. Traverso, sabiéndose ganador, saludó al público sin darse cuenta que había levantado un tanto el pie del acelarador. Gradassi vino de atrás y le ganó por una décima de segundo. Se acercó a Traverso en el Parque Cerrado y le dijo: “Perdoname Flaco me mande una c…..pero otra vez no saludés al público perdiendo tiempo”.
“Viejo Zorrro” diría Traverso con el tiempo. Pero siempre reconoció que había aprendido mucho del piloto cordobés. También se recuerda que en un Gran Premio “Pirín” tuvo problemas en el auto y lo escondió en una parte del camino para que Traverso, al no verlo en la ruta, se volviera loco para poder alcanzarlo. Y en una de esas rompía su auto.
La Vuelta de Córdoba
Otra de “Pirín” pero con Nasif Estèfano. Se corría la Vuelta de Córdoba en el circuito de Los Cóndores y antes de largar la propuesta similar de Herceg para favorecer a Nasif Estèfano. Durante la carrera Pirin se mantuvo detrás de Nasif como habían acordado y al llegar a Los Cóndores un rezagado estaba delante de Estèfano. “Pirín” aprovechó, le diò una aceleradita a su Falcon y ganó por 4 segundos. Su disculpa fue que no se dio cuenta del rezagado y que él mantuvo su ritmo de marcha y por eso le ganó. Pero el tucumano no se la tragó.
Con el tiempo “Pirín” me confesaría que aquellos arreglos no le gustaban. Que debía ganar quien anduviera más rápido. Y quedaba claro que el piloto cordobés tenía una exacta noción del tiempo y la distancia para calcular su ritmo final. Pero eso sí: a aquellos dos pilotos no los pasó como habían quedado….
